La decisión de separarse llega después de un período de meses o incluso años de crisis en la pareja. Durante todo este tiempo, hemos ido asumiendo esta decisión y tomando distancia emocional del otro cónyuge. No obstante, al producirse la separación física es cuando se materializa este proceso y el torbellino de emociones y conflictos que suelen caracterizar a estos procesos emerge.
La separación o divorcio es uno de los desencadenantes de estrés sociales más fuertes que puede vivir una persona y, cuando tras todo ese tiempo de reflexión tomamos esa decisión, llega el momento de comunicarla a nuestros hijos. Ellos no han tenido ocasión de elaborar ni digerir poco a poco la ruptura. Van a recibir la noticia de forma inesperada y tendrán que adaptarse a los cambios mucho más rápido que nosotros.
Para los padres siempre prima el bienestar de los hijos. Por ello debemos tomarnos un tiempo de reflexión antes de darles la noticia, ponernos de acuerdo en lo que vamos a decir, cómo lo vamos a hacer… etc.
Recomendaciones:
- En primer lugar tener claro que vuestro rol como padre y como madre sigue intacto y al margen de que ya no seáis pareja, debéis respetaros y mantener una relación cordial como padrespor el bienestar de vuestros hijos
- Buscad un momento adecuadopara decírselo. Debéis estar presentes ambos progenitores y los hijos
- Tomad el tiempo necesariopara tener esta conversación. No tener prisa y estar disponibles emocionalmente para atender las necesidades de los niños. (Si tengo un día horrible, o acabo de discutir con mi pareja, tal vez no sea el mejor momento)
- Mostrarse tranquilos y serenos, con el fin de no transmitirles angustia, sentados frente a ellos, a su altura
- Es recomendable que deis lainformación de la manera más clara, sencilla y directa posible. No andarse con rodeos, decir medias verdades, o enmascarar la verdad. Porque si por ejemplo les decís: «vamos a darnos un tiempo» y en realidad se trata de una separación definitiva, se sentirán engañados
- Vuestros hijos tienen recursos para superar esta situación. Lo pasarán mal a ratos, tendrán muchas preguntas, llorarán o estarán más revoltosos y sensibles, perose adaptarán. El hacer que este proceso adaptativo sea más fácil y llevadero para vuestros hijos depende en parte de vosotros, de cómo gestionéis esta situación. Si priorizáis su bienestar, todo será más fácil
- Tened pensado de antemano lo que vais a responder a sus preguntas: «¿es que ya no os queréis?», «¿de quién es la culpa?», «¿con quién voy a vivir?», «¿dónde voy a vivir?»…etc
- Dadles tiempo para asimilar la noticia. Estad disponibles afectivamente para ellos. Explicarles que pueden hablar del tema o preguntaros cosas cuando quieran, que estáis para apoyarles. Pero no es necesario que seáis vosotros quién saquéis el tema continuamente, o les preguntéis constantemente como lo llevan etc. Mostraos disponibles cuando ellos necesiten hablar, pero no saquéis vosotros el tema a toda hora
- Respetad sus emociones. Es normal que lloren, que se enfaden, que estén bordes con vosotros o tristes. Dadles tiempo
- Si necesitáis ayuda o consejo no dudéis en buscarla. No pasa nada por pedir alguna consulta con un psicólogo infantil que os pueda asesorar sobre vuestras dudas.